Seguimos dándote ánimo, seguimos compartiendo el mensaje de esperanza a todos aquellos que están sufriendo y llorando por amor a todos aquellos que creen y aman a Jesús, porque sabemos perfectamente lo que es atravesar momentos difíciles.
A menudo nos encontramos llorando en solitario. La tristeza, el dolor y la frustración pueden ser demasiado para una sola persona. Es decir, en el mundo hay personas sufriendo tanto, que cuando conocemos sus casos, no tenemos idea de cómo han podido soportar. Sin embargo, por duro que parezca, creo que es importante recordar que nunca estamos solos. Nuestro Padre Celestial está siempre a nuestro lado, escuchando nuestras oraciones y entendiendo nuestro dolor. Así que hoy Dios te dice: “Te escucho con atención, no lloras en vano. Tu llanto ha sido recibido ante Mi Trono”.
No lloras en vano, Dios te escucha
Todos experimentamos momentos en los que se nos hace difícil seguir adelante. A veces, nos sentimos abrumados por las preocupaciones, problemas de salud, crisis financieras o problemas en nuestras relaciones personales. Cuando pasamos por todo esto es fácil sentir que Dios se ha olvidado de nosotros o que no está escuchando nuestras oraciones. Sin embargo, esto no es cierto. Nuestro Dios es amoroso, siempre está presente en nuestras vidas.
Cuando lloras, Dios te dice hoy que no estás solo. Él está a tu lado, escuchando cada una de tus lágrimas con atención. Dios entiende tu dolor y está ahí para ti con su amor, compasión y misericordia. Él te guiará a través de los días oscuros y te llevará a la luz. Todo lo que debes hacer es entregar tus preocupaciones y dolor a Él en oración y Él responderá.
A veces, es posible que no comprendas el propósito detrás de la lucha que estás experimentando. Pero, Dios desea recordarte hoy que tu llanto no es en vano. Él puede ver tu futuro y sabe lo que es mejor para ti. Cada experiencia, cada lágrima, cada momento de dolor, todo trabaja en conjunto para tu beneficio y para el crecimiento de tu fe. Así que, no te desanimes y confía en que Dios tiene un gran plan para ti.
Dios recibe tu llanto ante Su trono
No hay nada que puedas hacer para esconder tus lágrimas de Él. Él las recibe y las lleva en su corazón. Él sabe lo que sientes y lo que necesitas. No solo eso, sino que Él quiere que te aferres a Él durante este tiempo y busques Su consuelo. Así que, no tengas miedo de llorar en su presencia, porque Él te escucha y te ama más de lo que puedas imaginar.
Quiero que veas al final un mensaje muy importante en el video que está al final.
Conclusión:
La vida puede ser difícil, pero siempre podemos encontrar paz y consuelo en nuestra relación con Dios. Él nos entiende, nos ama incondicionalmente y siempre está ahí para nosotros. Cuando lloramos, lloramos ante el trono de Dios sabiendo que Él escucha incluso nuestros pensamientos y ve cada una de nuestras lágrimas rodar por nuestras mejillas. Jamás pienses que estamos solos.
Confía en Dios y permite que Su amor y Su misericordia te guíen a través de tus momentos difíciles. Recuerda que tu llanto no es en vano, sino que es recibido y atendido con amor ante Su trono.