Amado Padre Celestial, altísimo Señor, Tu que reinas en los cielos, te damos la gloria y honra a ti, hoy te doy gracias por este hermoso amanecer que me regalas, por la luz de la mañana, por el sol resplandeciente y el sonido de las aves, gracias por el aire que respiro, vengo ante ti con un corazón agradecido por un día más de esperanza, lleno de misericordia y amor
Renueva mi mente maravilloso Señor para que esté centrado en tu perfecta voluntad, gracias por todo lo que tengo, porque todo lo que soy es por tu gran amor, mi vida esta eternamente agradecida por tu hermoso regalo de salvación.
Todo el tiempo has sido bueno para mi ¡Eterno Señor!, cuán grande e incomparable es tu amor por mí, gracias por mirarme con ojos de ternura, gracias por demostrarme tu amor a través de otros, gracias por la vida que hoy tengo y por la que me has prometido, mi alma esta agradecida porque en medio de todos mis problemas.
En mi corazón lleno de agradecimiento, danza mi alegría, mi alma brinca de gozo
Tu tratas conmigo para formar mi vida y ser mejor cada día, doy gracias a Ti Santo Rey, “Oh Señor” ayúdame a ver todo aquello que me aleja de ti y que quizás mis ojos hoy no pueden ver pero que tú conoces, examina y limpia mi corazón, quiero servirte y agradarte solo a ti.
Estoy tan feliz, tan lleno de ti. Mi Padre, mi Dios, mi torre fuerte, mi escudo, mi protector, mi sustentador, gracias por ser mi fiel amigo en quien puedo confiar, en momentos de fuertes angustias allí estas tú, gracias por abrir puertas y guiar mi caminar, gracias te doy por amarme sin condición.
Gracias por escuchar mi clamor de todos los días y responder a él, no hay palabras que describan lo que siente mi corazón por ti, hoy yo quiero agradarte y entregarte todo lo que soy a ti mi Señor, agradecida por tu hermoso sacrificio en la cruz, no hay amor más grande que este, cuán grande y maravilloso eres mi Dios, gracias porque aunque no poseo riquezas, pero tengo vida y vida eterna en Cristo Jesús. ¡Amén!