La FE es un requisito que Dios nos pide para que Él haga grandes cosas en nuestras vidas.
Todos sabemos que Dios tiene cosas grandes y maravillosas preparadas para todos los que le aman y se nos han dicho muchas veces que Dios tiene un propósito para cada uno de nosotros. Pero muchas personas no hemos visto estas cosas realizadas en nuestras vidas, y hoy te hablaremos acerca de una de las causas más comunes que hacen que te desesperes y pierdas la FE.
¿Qué es la fe? Conoce el poder de la fe y la oración.
“Es, pues, la fe la CERTEZA de lo que se ESPERA, la CONVICCIÓN de lo que no se ve”.
Hebreos 11:1
La fe es una convicción de algo que anhelamos y un convencimiento de lo que aún no podemos percibir con nuestros sentidos naturales. Esta fe es la que nos ayuda a lograr las cosas que anhelamos, pues una persona solo puede lograr algo que “realmente cree que alcanzará”, ya que no tendría sentido que una persona intente algo que no cree que obtendrá.
“Porque por ella (por la fe) ALCANZARON BUEN TESTIMONIO los antiguos.
3 Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.
4 Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla por ella.
5 Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios.
6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
7 Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe.
8 Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba.
9 Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa;
10 porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.
11 Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir; y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quien lo había prometido.
12 Por lo cual también, de uno, y ése ya casi muerto, salieron como las estrellas del cielo en multitud, y como la arena innumerable que está a la orilla del mar”.
Hebreos 11:2-12
Fue la fe lo que hizo que en la antigüedad simples personas tan comunes y ordinarias como cualquiera de nosotros, alcanzaran cosas grandes e hicieran cosas maravillosas para la gloria de Dios. Pero nada de esto hubiera sido posible si ellos no hubiesen creído en las promesas que Dios les dijo, pues Dios no puede obligarnos a hacer algo que no queramos.
A través de esta fe el pueblo de Israel ganó batallas épicas, derribó muros, observó sanidades, contempló milagros, experimentó la bendición sobreabundante de Dios y alcanzaron bastante prestigio delante de muchas naciones en aquellos tiempos. La razón de todo esto es porque la fe les permite a las personas realizar cosas grandes para la gloria de Dios.
Es muy necesario que un cristiano tenga bien claro la Palabra de Dios, pues el Señor muchas veces nos mandará a hacer algunas cosas que hasta nos parecerán muy difíciles de entender, pero si confiamos en él, todo saldrá bien, pues Dios hace todas las cosas para nuestro bien, ya que sus planes acerca de nosotros son de bien y no de mal.
“Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac; y el que había recibido las promesas ofrecía su unigénito,
18 habiéndosele dicho: En Isaac te será llamada descendencia;
19 pensando que Dios es poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde, en sentido figurado, también le volvió a recibir”.
Hebreos 11:17-19
Abraham se encontró con una situación muy difícil en la que posiblemente se sintió algo confundido por lo que Dios le estaba ordenando, más él tuvo fe. Recordó una palabra que Dios le dijo mucho tiempo atrás, confió en Dios y en esa palabra que Dios le dio, y al final todo terminó obrando para bien.
Así mismo, dentro de nuestras vidas Dios nos probará nuestros corazones de muchas maneras, para verificar si tenemos o no tenemos fe verdadera, pero los que tengamos la fe verdadera; pasada esa prueba, podremos alcanzar una gran bendición y esto será aquello que anhelábamos conforme a Su voluntad.
Dios quiere hacer cosas maravillosas en este tiempo en cada uno de nosotros, pero lo primero que nos pide es que tengamos fe en que él es poderoso para hacer grandes cosas y que puede hacer maravillas en cada una de nuestras vidas.
Jesús mismo dijo que el “creer” o mejor dicho el “tener fe” es necesario para poder ver la gloria de Dios. Por tanto, si tú deseas que Dios te haga contemplar su gloria debes tener “fe”.
“Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?”
Juan 11:40
En otro momento también lo dijo más claro, afirmando que una persona puede lograr todo cuando lo cree.
“Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible”.
Marcos 9:23
Hoy te invito a creer en Dios, hoy te animo a tener fe en que todas las cosas que te ha dicho Dios, las cumplirá porque él no es hombre para que mienta, ni un ser humano como nosotros para engañarnos. Dios no miente, lo que te dijo lo cumplirá, sólo ten fe.
Dios te bendiga.