Dentro de la iglesia todas las personas se congregan por alguna razón específica, esta razón es el motivo que los anima a continuar siendo cristianos. Sin embargo, algunos de estos motivos no son los correctos y en vez de ayudar a la persona a edificarse y llevar una vida cristiana conforme a la voluntad de Dios, terminan apartándose de Él en determinado momento.
En este día te expondremos algunos de estos motivos que tienen muchos cristianos para congregarse; y lo haremos con el deseo de que analices por qué razón estas congregándote, para que luego tomes una decisión de qué debes de cambiar para ser un cristiano conforme a la voluntad del Señor.
1) Los cristianos que se congregan por “obligación”
Al decir esto, me refiero a las personas que no van a la iglesia porque les guste conocer de Dios o porque anhelan tener una comunión con Dios. Las personas que van a la iglesia por obligación son aquellos que se congregan a razón de que algún familiar les obliga o simplemente por temor a ir al infierno, pues sucede que a muchos se les ha dicho en algún momento que “si no van a la iglesia se irán al infierno”.
Es por esto que estas personas terminaron creyendo que es “la iglesia la que salva” y, por ende, consideraron que deben de congregarse aún en contra de su voluntad.
2) Los cristianos que se congregan por «emoción»
Los cristianos que se congregan por emoción son los que siguen a Dios buscando únicamente tener alguna experiencia “maravillosa”.
No obstante, todos los cristianos tenemos estas experiencias maravillosas con el Señor y no es malo tener estas experiencias, pero el problema radica en que alguien siga a Dios tan solo buscando esto; ya que seguir a Dios es mucho más que tener experiencias con Él, seguir a Dios es vivir una relación continua con Él.
Una persona que sigue a Dios motivado por sus emociones y por “sentir a Dios” correrá siempre el riesgo de que en algún momento se encuentre con una emoción muy fuerte como una decepción con algún miembro de la iglesia, un problema muy fuerte de salud, un problema personal muy grande, etc. Como consecuencia de esto “se dejará dominar por esta nueva emoción fuerte” de manera que terminará alejándose de la iglesia. Esta es la razón por la que un cristiano no debe de congregarse por “emociones”.
3) Los cristianos que se congregan por «convicción»
“Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la CONVICCIÓN de lo que no se ve” (Hebreos 11:1).
Los cristianos que siguen a Dios motivados por una “Convicción” son aquellos que han decidido seguir a Jesús por la certeza de que es un Dios vivo y verdadero, y, así mismo, han decidido congregarse en una iglesia por la certeza de que dentro de una congregación pueden recibir palabra de parte de este Dios verdadero, para que así pueden crecer espiritualmente y tener una mejor relación con Dios.
Estas personas no se rendirán ni dejarán de seguir a Dios por ningún motivo, ya que si en cierto momento se presentan los fuertes desánimos o en determinado momento “no pueden sentir la presencia de Dios”, no les moverán de su fe ya que no es por sus “sentimientos” ni por sus “emociones” que siguen a Dios.
Tener una convicción de que Dios es un Dios real y verdadero es lo mejor que puede tener un cristiano. Además, la Biblia dice que a esta convicción y certeza de lo que esperamos y no vemos se le llama fe; y la Biblia dice también que sin fe no podemos agradar a Dios.
En otras palabras, podría decirte que “Si tú no tienes una convicción de que Dios es un Dios verdadero y no te congregas por esta convicción, no estás agradando a Dios”.
Por todas estas razones te invito hoy a seguir a Dios por una convicción verdadera y ya no por “una obligación” ni por una “emoción”.
“Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan” (Hebreos 11:6)