El ser humano peca y falla de manera constante.
Algunas veces falla, a pesar de cuanto han logrado esforzarse,
pues de todas maneras somos simples humanos. Así es, simple carne,
y estamos propensos todos los días a decepcionarle.
Pero Él es un Dios bueno y siempre fiel,
quien puede perdonar nuestros pecados y nos hace renacer.
El que nos ama con un amor más dulce que la miel,
y quien tan solo desea que nuestras faltas reconozcamos ante él.
Solo en ti está el poder para perdonar,
dar vida y al cautivo liberar.
Solo Tú tienes la potestad para salvar,
curar heridas y vidas transformar.
Solo en ti está el poder para sanar,
restaurar al caído y al perdido levantar.
Los que te aborrecen nunca entenderán esto,
vivirán una vida llena de tristeza y remordimiento.
Sus pecados pesarán sobre sus espaldas y perderán el contentamiento,
pues no sabrán como quitarse esa carga que les pesará en todo momento.
Nunca comprenderán que es lo que les hace falta,
vivirán una vida vacía por haberte dado la espalda.
Tendrán una falta de amor que les pesará cada mañana
y el rencor con otras personas les hará sentir cosas muy malas.
Mas a los que te abran su corazón los llenarás,
perdonarás sus faltas y con gran amor los saciarás,
pues hicieron bien a pesar de que pudieron fallar;
ya que decidieron buscarte para que perdones su maldad.
A las personas que decidan buscarte, tú les ayudarás de diversas maneras:
les darás tu amor, les darás tu paz y les llenarás de nuevas fuerzas,
los sacarás de la prisión en la que ahora se encuentran
dándoles libertad y arrebatándoles del reino de las tinieblas.
Al ver todas estas obras tus hijos, alegres danzarán;
alzaran las manos al cielo y a gran voz te alabarán.
Traerán ante ti sus ofrendas y echarán delante de ti sus coronas
y dirán fuertemente: ¡Hossana, Señor, tú mereces toda la gloria!
Harán todo esto al ver tu gran amor,
te adorarán al ser testigos de tu gran favor
y te cantarán con todo su corazón;
motivados por una inmensa pasión.
Todos querrán seguir tus pasos. Luego de recibir tu perdón
cada uno te buscará por el gozo que habrá en su interior
con una total, inmensa y verdadera convicción
de que tú, sobre toda circunstancia y pecado, tienes el control,
ya que eres un Dios bueno y fiel sin comparación,
a quien todos buscaremos con toda convicción.
By: Cristian Flores