Es posible que en algún momento hayas escuchado la frase «Acérquense a mí y yo me acercaré a ustedes». Esta frase se basa en un versículo bíblico que aparece en Santiago 4:8, pero ¿qué significa realmente? ¿Cómo podemos acercarnos a Dios y de qué manera Él se acerca a nosotros? En esta nota exploraremos esta frase con más detalle.
Acerquémonos a Dios y Él se acercará a nosotros
Para entender el significado de esta frase, es importante entender el contexto en el que se encuentra el versículo. En Santiago 4, el autor nos habla sobre cómo las personas se dejan llevar por sus propias pasiones y deseos, en lugar de buscar hacer la voluntad de Dios. Por ello, se les llama «pecadores» e «impuros de corazón». Sin embargo, Santiago también nos da una solución a este problema: acercarnos a Dios. Al hacerlo, Él se acercará a nosotros.
Acérquense a Dios y él se acercará a ustedes. ¡Pecadores, límpiense las manos! ¡Ustedes, los indecisos, purifiquen su corazón!
«Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes». Esto se interpreta como un llamado a buscar una relación cercana con Dios.
Pero, ¿cómo podemos acercarnos a Dios?
La respuesta es sencilla: podemos acercarnos a Dios a través de la oración y la meditación en Su Palabra. Al tomar tiempo para hablar con Dios diariamente, estás abriendo la puerta para que Él pueda acercarse a ti y mostrarte Su amor y gracia. La meditación en la Palabra de Dios es también una manera de acercarse a Dios, ya que a través de ella podemos conocer más acerca de Su carácter y el plan que tiene para nuestra vida.
Es importante también recordar que Dios nunca se aleja de nosotros, somos nosotros quienes nos alejamos de Él. En algunas ocasiones es posible que sintamos que Dios está lejos o que no está escuchando nuestras oraciones, pero en realidad es nuestra actitud o pecado lo que nos está alejando de Él. Por ello, debemos arrepentirnos de nuestros pecados y buscar la reconciliación con Dios para poder sentir Su presencia en nuestra vida.
Otra manera en la que Dios se acerca a nosotros es a través de compartir sus palabras de amor. Podemos sentir su presencia en cada mensaje que nos deja, por ejemplo, en los videos de nuestro canal. Cada uno de nosotros es tocado de distintas maneras. Compartimos esa chispa con los demás y así, obtenemos un fuego poderoso que quema toda nuestra tristeza y nos llena de esa inexplicable paz que solo Él nos puede dar. Orar los unos por los otros y recibir enseñanza práctica acerca de cómo vivir de acuerdo a la voluntad de Dios.
Conclusión:
En resumen, la frase «Acérquense a mí y yo me acercaré a ustedes» es una muestra del amor y gracia que Dios tiene para todos nosotros. A través de la oración, la meditación en la Palabra, el arrepentimiento de pecados y la comunión con otros creyentes. Comparte la luz de Cristo dondequiera que vayas: en tu trabajo, tu centro de estudios, en tu familia , en todas partes debes compartir su amor y reflejar la luz de nuestro amado Jesús.
Así que, si te has alejado de Dios últimamente, recuerda que Él siempre está ahí esperando a que tomes la iniciativa de acercarte a Él.