«Lo que la mente puede concebir y creer, se puede alcanzar «, dijo Napoleón Hill: periodista, vendedor, profesor, escritor y considerado el autor de autoayuda y superación más prestigioso del mundo.
Ahora la ciencia se ha puesto al día y respalda el pensamiento de Hill. Podemos evaluar y realizar un seguimiento de cómo las creencias pueden generar resultados. La psicóloga de Stanford, Carol Dweck, ha descubierto que algunas personas tienen una «mentalidad fija» que les hace incapaces de cambiar sus aptitudes y capacidades. Otras personas tienen una «mentalidad de crecimiento”; estos son los que entienden que pueden trabajar para mejorar su persona.
Dweck y sus colegas han estudiado 373 alumnos y evaluaron el rendimiento académico desde el comienzo de la séptima clase hasta el final del octavo grado. Descubrieron que aquellos con una mentalidad de crecimiento piensan: “yo puedo pensar, yo puedo tener” mostraron un incremento en el promedio de calificaciones, mientras que aquellos con una mentalidad fija permanecen sin cambios.
También se ha demostrado que, si antes de tomar la prueba de coeficiente intelectual la gente lee el artículo que dice que el coeficiente de inteligencia es una variable, y no fija, en función de los genes, su IQ aumenta.
Este es uno de los principios más importantes, simplemente creer que el cambio es posible, lo hace realidad.
¿Cómo pasar de una mentalidad fija a una mentalidad de crecimiento?
Si quieres ver resultados positivos en tu vida, debes cambiar de una mentalidad fija a una de crecimiento. No pierdas el tiempo y empieza ya a hacer los cambios que necesitas para lograr lo que quieres. El tiempo no espera por nadie.
Algo similar ocurre cuando el hombre acepta a Jesucristo como su Señor y salvador, su mentalidad es transformada. Pasas de ser una persona buena a una mejor.
