La convicción, o tener fe, es un privilegio. Si has vivido toda tu vida como cristiano y de repente empiezas a cuestionarlo todo. Quiero decir, cosas como ¿dónde te has equivocado? ¿Ha cambiado algo? ¿Falta algo en tu fe? O tal vez simplemente estás empezando a sentirte confundido e inquieto con respecto a tu fe: las preguntas se arremolinan en tu interior. Por tanto, en este artículo, trataremos de abordar algunas de las preguntas más comunes que puede tener una persona que sigue a Jesús.
Le daremos algunos consejos útiles sobre cómo entender mejor su fe para que no le cause confusión o incomodidad al mostrar o decir lo que cree. Después de todo, ¿no es eso lo que queremos para nuestras futuras generaciones?
Si estás leyendo este artículo, es muy probable que no estés satisfecho con tu actual relación con Dios y necesitas saciarte de la verdad en Cristo. Es momento de que hagas aclares tu convicción.
¿Qué es la fe?
Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos. Hebreos 11:1-2
6 cosas en las que un cristiano debe tener por convicción
Mi primera conviccion: Mi Dios es justo y fiel
A veces, mientras predico la Palabra, me he encontrado con gente que me dice que mi Biblia no es 100% verídica. Especialmente, cuando lo comparamos con hechos lamentables hoy en día. Me dicen cosas así:»¿Cómo puede Dios ser omnipotente y omnisciente si permitió que ocurriera el genocidio de Ruanda o el 9-11? ¿Cómo puede ser bueno si permite que el mal exista en este mundo?»
Estas son solo algunas de las muchas cosas con las que luchamos hoy en día. Pero… ¡No te preocupes! No es necesario que abandones tu fe por una mala experiencia o por un puñado de preguntas que te siguen dando vueltas.
Aunque los hechos mencionados son injustos, crueles y horribles, fueron cometidos por el hombre no por Dios. El hombre tiene libre albedrío. Tristemente, en esas y muchas ocasiones antepone sus propios intereses a los de la mayoría.
Muchas veces a las personas buenas les ocurren cosas malas. Es una verdad desafortunada, pero hay razones por las que Dios permite que sucedan cosas malas. La razón más importante es que Dios quiere acercarnos a Él. Quiere que seamos conscientes de su presencia en nuestras vidas, y quiere que lo busquemos y experimentemos una relación más profunda con Él.
Las cosas malas también pueden servirnos de lección. Pueden enseñarnos paciencia, perseverancia y humildad. Al final, pueden ayudarnos a parecernos más a Cristo.
Otra razón por la que Dios permite que sucedan cosas malas es para que tengamos oportunidades de mostrar amor y compasión hacia los demás. Cuando vemos a alguien sufrir, nuestra respuesta natural suele ser querer ayudarle. Si estamos rodeados de personas amables y cariñosas, puede ser fácil para nosotros adoptar la misma actitud hacia los demás. Estas situaciones pueden darnos la oportunidad de practicar estos rasgos, lo que nos hará estar mejor preparados para el futuro cuando estemos solos.
Mi convicción más fuerte: La Biblia es la palabra de Dios
La Biblia es la palabra de Dios. Escrita a lo largo de miles de años, es la historia de la relación de Dios con su pueblo y su plan para restaurarlo.
Es un libro de leyes que nos dice cómo vivir para que podamos tener paz y alegría en nuestros corazones. También nos habla del amor de Dios por cada uno de nosotros. Nos recuerda que hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios y que tenemos un lugar en su reino.
Por último, nos habla de Jesús, que vino para que todos pudiéramos tener perdón y vida eterna. Así que, sean cuales sean tus creencias, recuerda que la Biblia es verdadera y digna de confianza. Y por eso, puedes confiar en sus enseñanzas y aprender de ellas cada día.
Jesús transforma la vida de las personas
¿Anhelas que alguien te muestre el camino? ¿Alguien que pueda marcar la diferencia en tu vida? ¿Alguien que le dé esperanza y una nueva dirección? No es de extrañar que muchas personas miren a Jesucristo como la respuesta definitiva.
Jesús lo cambió todo cuando caminó por la tierra. Vino como un hombre humilde y cariñoso y vivió una vida completamente diferente a la de la mayoría de la gente. Fue capaz de cambiar la vida de todos. Es porque tiene acceso al poder divino de Dios. Él es capaz de transformar los corazones de las personas llevándolas a una relación más cercana con Dios.
Jesús es la respuesta a todos los problemas de tu vida. Si le abres tu corazón, Él puede hacer cosas increíbles por ti. Una de las mejores maneras en que Jesús puede transformar tu vida es a través de la oración. Si tienes fe en Él, te ayudará a guiarte a lo largo de tu viaje y traerá paz y consuelo donde antes había confusión y oscuridad. Al orar, te estás abriendo a su amor, compasión y perdón, lo que te llevará a una vida más feliz y significativa.
Dios no es un concepto ni una religión: Él es una persona
Es importante recordar que, por mucho que investigues, por muchas preguntas que te hagas, nunca entenderás del todo las respuestas. Por eso es tan importante creer en Dios. Verás, Dios no es una cosa. No es un concepto ni una religión. Más bien, Dios es una persona, como tú y yo. Es omnipotente, omnisciente y omnipresente.
Lo mencionado anteriormente significa que Dios es todopoderoso (capaz de hacer cualquier cosa), omnisciente (capaz de saberlo todo) y está en todas partes (capaz de estar en todos los lugares a la vez). Si quieres comprender plenamente quién es Dios, tienes que entender tres cosas:
- Dios es una persona, como tú y yo.
- Dios es omnipotente, lo que significa que puede hacer cualquier cosa.
- Y finalmente, Dios es omnisciente, lo que significa que lo sabe todo.
La Salvación no se pierde
La salvación no se pierde. El apóstol Pablo nos dice que «no hay condenación para los que están en Cristo Jesús» (Romanos 8:1). Así que si usted ha nacido de nuevo, no hay nada que pueda hacer para perder su salvación.
La salvación no depende de tus obras o de lo bien que vivas. Depende únicamente de lo que Cristo ha hecho por usted a través de su muerte en la cruz. Por eso es tan importante recibir a Cristo como tu Salvador. Si usted no cree que Jesús murió por sus pecados, entonces no puede ser salvado. Pero si confías en la obra terminada de Jesús en la cruz, entonces tienes la vida eterna y la salvación garantizada.
La salvación es un regalo de Dios para todos los que ponen su fe en Cristo. Así que no se preocupe por perder la salvación, sólo tome un paso a la vez y descanse en Su obra terminada.
Las 5 cosas que te ayudarán a mantenerte comprometido con tu fe
- Estar abierto a nuevas ideas y aprendizajes. De hecho, para entender mejor tu fe, necesitas buscar nuevas ideas y perspectivas fuera de tu comunidad de fe. Es por esto que las misiones tienen tanta importancia. Ayudan a ver tu fe a través de una lente más objetiva.
- Sé paciente contigo mismo. Es fácil entrar en un estado de cuestionamiento cuando tienes fuertes sentimientos de duda y confusión. Es importante recordar que dudar de tu fe no te convierte en una mala persona o indigna de Dios. Está bien cuestionarlo todo.
- No tengas miedo de decir «no sé». Es importante darse cuenta de que no todo se puede responder con un simple «sí» o «no». Si no estás seguro de algo, no pasa nada por decir que no lo sabes. Esto no te convierte en una mala persona.
- Si estás luchando con tu fe, es importante recordar que no eres la primera persona que se encuentra en esta posición. Todo el mundo ha estado en este lugar antes y seguirá estando en esta posición de nuevo en el futuro. Lo importante es que sigas avanzando. No dejes que tus dudas y preguntas te impidan alcanzar tus objetivos y ser la persona que Dios quiere que seas.
- Las personas que experimentan dudas en su fe no son malas personas, simplemente están tratando de averiguar dónde y cómo conectar con Dios. La Biblia, afortunadamente, tiene esas respuestas.
Conclusión
Teniendo en cuenta todo esto, es importante recordar que, hagas lo que hagas, no vas a experimentar la felicidad completa. Todos tenemos dudas y tenemos preguntas, pero deseamos tener convicción. Así que lo importante es que sigas intentando responderlas, que sigas intentando averiguar dónde y cómo encajas en este mundo, y que sigas intentando vivir una vida con propósito.
Así es que, cuando no creas y tengas dudas, intenta encontrar un espacio seguro para pensar y hablar de ello. Busca un amigo que pueda ser un hombro en el que llorar y sentarse mientras procesas tus pensamientos. Recuerda que todos intentan llegar al mismo lugar, así que no dejes que tus dudas te impidan alcanzar tus objetivos y ser la persona que el Señor quiere que seas.