ME RINDO ANTE TI MI DIOS
Quiero entregarme ante tu poder en este día
para que empieces a moldear toda mi vida
así mismo me despojare de toda mi rebeldía
para que tú empieces a obrar en mi vida
Entregare mis pensamientos y sentimientos a tu dominio
Para poder vivir conforme a tus maravillosos designios
de manera que tú puedas cambiarle a mi vida el sentido
guiándome hacia tu verdad, mostrándome tu camino.
Te daré mi vida junto a todos mis sueños
mi corazón junto a todos sus deseos
para que cumplas en mi vida todos tus anhelos
y hagas en mi lo que consideres correcto.
No quiero nuevamente que darte de mi vida solo una porción
pues quiero que desde hoy seas dueño de todo mi corazón
el sentir de mi alma, mi camino y también mi dirección
la plenitud de mi vida y el que me ayude con mi imperfección.
No quiero volver a ponerte en segundo lugar
ni tampoco que tan solo con una parte de mi vida te tengas que quedar
mejor me desprenderé de todo para así todo podértelo entregar
pues quiero que dentro de mi vida tomes el primer lugar.
No quiero ponerte una vez más como la segunda opción posible
ya comprendí que tú no eres alguien que pueda ser elegible
pues eres la mejor y más maravillosa opción disponible
y yo quiero quedarme con esta opción tan increíble.
Hoy quisiera entregarme por completo a tu voluntad
siguiendo tus palabras como si fuesen la luz en mi caminar
sabiendo que a los mejores lugares tu palabra me va a llevar
y hacia un encuentro contigo me van a encaminar
siendo esta una de mis mayores razones para continuar
pues lo que quiero es dentro de tu presencia siempre estar
No quiero que mis acciones tu nombre vuelvan a manchar
pues desde hoy quiero vivir agradándote en todo lugar
que empiecen a ser rectos mis pasos en medio de mi caminar
y que todo lo que haga en todo tiempo te pueda agradar.
No quiero volver a cantarte nuevamente por guiado por mi emoción
pues quiero adorarte como mereces desde el día de la creación
esta alabanza será con toda mi alma, con mi cuerpo y con cada acción
pues tu eres un Dios grande que merece una suprema adoración.
No quiero seguir excusándome con cualquier cosa de la vida
más bien quiero que crezca en mi corazón tu preciosa semilla
la cual es tu palabra aquella que continuamente me ilumina
la que me reprende cuando he pecado y luego me encamina.
Sé que tú conoces mi corazón y sabes que es lo que desea mi alma
conoces todas mis virtudes, mis ventajas y también mis desventajas
sin embargo a pesar de todo esto todavía me amas
y esto provoca en mí el seguirte con muchas más ganas.
Y si te seguiré con más ganas quiero hacerlo bien
por eso me entrego en este día, rindiéndome a tus pies
pues sé que tú eres un Dios poderoso e inmensamente fiel
y el que me ayudara a hacer desde este día todas las cosas bien.