Naciones enteras, alcen muy fuerte su voz.
Pueblos enteros, canten fuertemente una canción;
expresen en este día su más grande adoración
Y cántenle con una inmensa e inquebrantable emoción.
Alaben a Dios por todo lo que hizo por nosotros.
Exáltenle por habernos amado como no lo haría otro;
por haber entregado su vida en una vez por todos,
y porque, por amor a nosotros, Él decidió darlo todo.
Cántenle, porque solo Él merece su adoración
y alábenle fuertemente porque Él es Dios.
Gócense en su presencia porque Él venció,
y agradézcanle porque un camino hacia el Padre nos abrió.
No se limiten a expresar canciones sencillas.
Intentemos adorarle, aun con nuestras vidas.
Creemos para Él una hermosa melodía
con versos como los de una bella poesía.
Recordemos todas las cosas que hasta ahora ha hecho;
tengamos en cuenta que nuestros dolores Él ha deshecho.
Recordemos las maravillas que en nuestro corazón ha hecho
y su inmenso fuego que arde continuamente en nuestro pecho.
Cantemos a Dios porque nunca nos dejó solos,
porque nos cuidó cuando nos despreciaron otros.
Siendo Él quien nos dijo que no estaba perdido todo,
y además fue quien nos impulsó a volver a luchar con todo.
Que sean nuestras palabras las que le expresen nuestro agradecimiento,
de manera que Dios conozca cuán grande es hoy nuestro contentamiento;
pues fue Él quien cambió en nosotros todo tormento
y puso canción en nuestras almas quitando el lamento.
Cántale a Dios, aun cuando felicidad en tu vida no haya,
y en medio de los problemas, Él ganará tu batalla.
Él peleará y vencerá mientras le das tu alabanza
y mientras le alabes cambiará tu tristeza en danza.
Alaba a Dios por la convicción de que siempre es Él el ganador,
porque mientras estés a su lado serás mucho más que vencedor.
Alábale porque tú cuentas en todo tiempo con su poderosa protección,
ya que Dios te cuida como el más poderoso y el más grande león.
Levanta una alabanza como símbolo de la fe que aún tienes.
Esa fe en aquellos planes que Dios para tu vida tiene,
ya que es tu alabanza la forma de manifestar que todavía crees
y que todavía consideras que la voluntad de Dios es la que te conviene.
Que las voces que el mundo diga: ¡detengan su alabanza!
Ten en cuenta que Dios se siente satisfecho cuando su pueblo le alaba,
y que, por esta razón, traerá sobre tu vida bendición en abundancia.
Por tanto, te premiará por vivir dentro de una continua perseverancia.
Pero, sobre todo, alábale por el gran amor que le tienes.
Exprésale que tu corazón tan solo a Él lo quiere;
que lo que más deseas es tenerlo junto a ti por siempre,
y que no te importa lo que pudiera decir toda la gente.
Y si te encuentras en medio de una difícil situación:
Alábale, porque sabes que con Él todo saldrá mucho mejor.
Considerando que el enemigo no podrá ganar contra nuestro Dios
y que muy pronto tendrás en tus manos una gran bendición.
By: Cristian Flores