Parece algo sencillo, pero es todo lo contrario. Tomarles fotos a los bebés hoy en día, se ha convertido en una moda, en vista del auge que existe en las redes sociales. Es casi inevitable para los padres dejar de tomarles las respectivas fotos que muestran cómo van creciendo, qué tan grandes son los retoños de la casa y así, poder compartir sus alegrías con ellos.
Pero existe algo peligroso con ese acto amoroso: los flashes de las cámaras.Los mismos, dañan enormemente la vista de los pequeñitos.
Esto se supo a nivel mundial, a través del caso de una familia, quienes permitieron que un amigo en común le tomara fotos a su hijo de tres años.
Para capturar la mirada tierna del infante, la persona acercó demasiado el teléfono y el flash estaba activado. Por lo que, toda la luz del disparo entró por la vista del niño.
Al cabo de algunos días, los padres notaron que su bebé presentaba un problema en el ojo izquierdo.
Ya en la consulta con el médico, el pediatra les informó que su pequeño hijo había perdido la visión media del ojo.
Esto se debe a que la luz potente daña la mácula del ojo, que es la que se encarga de capturar la luz. A la edad de tres años, ésta se encuentra aún en desarrollo..
Si de por sí para un ser adulto y formado, un flash de cámara cerca a nuestros ojos puede causar dolores de cabeza y hasta irritación, para los bebés es altamente peligroso.
Pero esto, muchos padres no lo saben. Y es indispensable que en vista de la creación de mejores lentes, más potentes para capturar más luz a la hora de tomar las fotografías, no se utilicen cerca de la vista de los niños.
Esto puede dejar completamente sin el sentido de la visión a los más pequeños de la casa, con daños irreparables.
Puede sonar negligente. Pero al final, las campañas de celulares o de los propios fabricantes de cámaras, no se han permitido enviar a sus anunciantes el peligro de la luz de flash en los infantes.
Si se desean tomar fotografías a las tiernas caritas de los hijos, hermanos o sobrinos, lo mejor es revisar el equipo con el que se tomará la foto, para determinar si el flash está activado o no. Y también, buscar un lugar donde no se requiera del uso del flash. Esto salvaría la vista y salud de muchos niños en el mundo.