Vengo ante ti, no solo para agradecerte,
sino para decirte que hoy decido en tu obra comprometerme.
Aunque mi deseo es darte gracias por hacerme fuerte cuando débil soy,
sé que la mejor manera de darte gracias es servirte hasta la muerte.
Has hecho tantas cosas por mí que no podría darte las gracias por todo.
Sin embargo, quiero servirte en agradecimiento por ayudarme a superar todo,
de manera que serán cada una de las cosas que haga a tu favor mis “te amos”
para que así mi amor por ti no sean simples palabras y engaños.
Vengo ante ti, no solo para darte alabanza,
sino también para comprometerme a trabajar en tu casa.
Aunque darte toda la gloria y cantarte me encanta,
pero te lo demostraré ayudando a los que algo le haga falta, pues comprendo que toda la música termina siendo vana
cuando todo lo que se expresan son tan solo palabras,
sin compromiso y sin deseo de combatir las cosas malas. Me refiero a aquellas que solo por emoción son entonadas.
Todo mi tiempo a ti te lo daré,
desde hoy y para siempre te serviré.
Todos mis pensamientos ante ti los rendiré
y mi corazón entero te lo entregaré.
Desde hoy quiero vivir bajo tu voluntad,
caminando todos los días conforme a tu verdad.
Buscando diariamente una vida de integridad
y anhelando conocerte en mayor profundidad.
Quiero vivir con la finalidad de adorarte en espíritu y en verdad;
que no sean tan solo rimas mis canciones, sino que lleguen a algo más.
Te pido que mi vida misma llegue a ser una adoración de manera habitual
y que las cosas que haga sean una adoración en todo lugar.
Sé que esto es algo que no podré lograr por mis propias fuerzas,
mis propios intentos me llevaran a fallarte de una u otra manera.
Sé que si intento hacer todo por mí mismo solo encontraré condena
y que en mi humanidad fallo a pesar de que me gustaría ser una persona perfecta.
Pero también sé que contigo todo lo podré lograr
con tu ayuda todas las tentaciones podré soportar.
No habrá muro ni limitación que me pueda estorbar
y tengo la confianza en que junto a ti voy a triunfar.
Por tanto, me rindo en este día ante tu voluntad
y te pido que permitas que mis anhelos pueda realizar,
pues estos anhelos son hacer únicamente tu voluntad
y sé que tú deseas que haga esto como nadie más.
Te entregare hasta lo más profundo de mi corazón
y te convertiré en el único dueño de mi canción,
pues tú entregaste mucho más en aquella cruz
y demostraste lo grande que es tu amor por mí, Jesús.
By: Cristian Flores