El tiempo es uno de nuestros bienes más valiosos. Sin embargo, también es una de las cosas que más tendemos a dar por sentado. Como seguidores de Jesús, tenemos que saber cómo aprovechar al máximo nuestro tiempo aquí en la tierra.
15 Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, 16 aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. 17 Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor (Efesios 5:15-17).
Este versículo nos dice que cada uno de nosotros tiene que ser precavido y cuidarse. Tenemos que aprender a cómo cuidarnos. Cuando estabas pequeño, cuando eras un niño tus padres te cuidaban. Pero ha llegado el momento en el que tienes que cuidarte solo.
Los padres a medida que vamos creciendo nos van advirtiendo. Ahora tenemos la Biblia que nos instruye y nos dice que cada uno de nosotros debemos cuidarnos y que procuremos con diligencia llegar a la meta, la cual es la madurez espiritual en Cristo. La Biblia no nos manda a quedarnos siendo niños espirituales.
Una forma de crecer espiritualmente es pasando tiempo con otros hermanos. La mayoría de la gente no tiene la oportunidad de pasar tiempo con otros creyentes de forma regular. Es más, no tiene tiempo de estar ni con su propia familia. Pero ¿Cómo puedes aprovechar tu tiempo? Sigue leyendo para saber más:
Aprovecha tu tiempo
Como seguidores de Jesús, debemos entender que no debemos esperar por los fines de semana para «escaparnos» de nuestros compromisos. Podemos aprovechar este tiempo pasando un rato edificante con otros creyentes.
Efesios 5:15-17 nos exhorta a todos nosotros a andar en las cosas que nos corresponden a nosotros los creyentes. Nos dice que no debemos andar como necios, es decir, llevando una vida imprudente. Más bien debemos ayudarnos uno a otros a mantenernos unidos para cuando uno esté falto de fe o actuando sin moderación, seamos capaces de auxiliar a ese hermano.
Si usted tiene amigos que comparten su fe, no importa que este sea un grupo pequeño, puede estar perdiendo la mejor oportunidad de su semana. Si no tiene un grupo pequeño, considere la posibilidad de iniciar uno con otros creyentes.
Esta es también una gran oportunidad para continuar creciendo en su relación con Dios. Dependiendo de su horario, puede incluso tener tiempo para orar por alguien en necesidad, ya sea un amigo o vecino.
La distancia no debe ser un impedimento. Tengo amigos con los que oro por WhatsApp o Zoom y viven en otros países. Nos reunimos media o una hora a la semana y oramos por las necesidades de nuestros familiares y amigos.
Manténgase conectado con otros creyentes
Uno de los aspectos más importantes a lo largo de tu vida, como seguidor de Jesús, es que tenemos la oportunidad de mantenernos conectados con los demás creyentes, pues somos familia.
Pueden reunirse en línea (por ejemplo, como mencioné anteriormente, yo me reúno con otros amigos creyentes por Zoom o WhatsApp, incluso por Facebook). Haz un esfuerzo para conectarte con otros creyentes fuera del entorno de una iglesia.
Esto puede ser tan simple como mantenerse en contacto con las personas de su libreta de direcciones, o invitarlas a tomar un café.
Estas reuniones son fabulosas, pues pueden ayudarte a entenderte mejor a ti mismo y a apoyar mejor a los demás. Además de orar y adorar, pueden hacer cosas diferentes como jugar charadas, trivias o desafíos con versículos o pasajes de la Biblia. También pueden apoyarse si hay alguno que está teniendo una duda que le es difícil de tratar. Esta es una oportunidad para crecer y fortalecer su fe.
Así que has el esfuerzo por compartir con otros seguidores de Jesús más a menudo.
Comparte a Cristo con los demás
Una forma sencilla de aprovechar tu tiempo es compartir sobre Jesús a través de la conversación. No tienes que ser un gran conversador, solo estar dispuesto a hablar con otros sobre lo maravilloso que es nuestro Dios. Aprovecha la oportunidad, por ejemplo, contándoles algo que Dios haya hecho por ti o por un amigo en esa semana o mes.
Considera las reuniones de los grupos pequeños, ya que son una gran oportunidad para animar y alentar a los demás, pero también pueden ser un gran momento para compartir lo que Cristo ha hecho por ti en tu vida.
No te quedes sentado esperando las vacaciones
A menudo puede suceder lo contrario, algunos tenemos la tendencia de esperar los fines de semana y las vacaciones para reconectarnos con otros creyentes. Aunque esta es una gran oportunidad, también puede ser una oportunidad perdida. Como dice el versículo 16, los días son malos. Tenemos que aprovechar el tiempo.
Pasar tiempo con otros creyentes durante la semana puede ayudar a construir y fortalecer sus relaciones con los demás. También puede ayudar a acercarte a Dios. No tienes que esperar a los fines de semana para volver a coger el ritmo.
Santiago 4:13-15 nos recuerda también que debemos aprovechar las oportunidades que Dios nos da. Un día vamos a tener que rendir cuenta sobre los dones que nuestro Señor nos dio y cómo hemos administrado estos dones, cómo hemos bendecido a otros. En todo caso, sea cual sea el tiempo que tengas disponible, aprovéchalo.
Establecer relaciones con nuevas personas
Una forma de aprovechar al máximo su tiempo es establecer una amistad con nuevas personas. Es una buena manera de seguir propagando el evangelio. Como creyente, vas a tener amigos que no son creyentes. Pueden ser tus compañeros de trabajo, tus vecinos, o incluso alguien que conozcas por un interés común.
Aproveche las reuniones casuales o los eventos especiales para conectarse con otros creyentes. Esta puede ser una excelente oportunidad para conocer nuevas personas para hablar de Cristo y las obras que ha hecho en tu vida.
- Así es que, si un no creyente está sufriendo, ofrécele consuelo.
- Si se siente solo, muéstrale que no lo está.
- Si está confundido, ayúdalo a darle sentido a sus experiencias.
Así que cuando estés con no creyentes, no te limites a socializar. No te limites a hablar de cosas superficiales. No te limites a evitar entrar en lo personal. Por el contrario, aprovecha tu tiempo con los no creyentes como una oportunidad para mostrarles que son amados.
Conclusión
El tiempo es uno de nuestros bienes más valiosos. Tendemos a darlo por sentado, pero con un poco de planificación, puedes aprovechar al máximo este valioso bien. Esto puede ayudar a fortalecer tu relación con los demás, y con Dios.
Aproveche al máximo su tiempo. Manténgase conectado con otros creyentes en línea, y en persona, para continuar construyendo y fortaleciendo sus relaciones. Comparta a Cristo con otros, y cree oportunidades para que otros compartan a Cristo con usted. No espere a los fines de semana y a las vacaciones para retomar el ritmo. Haga esto parte de su estilo de vida para relajarse y crecer en la fe.