DIOS ME RESTAURO LUEGO DE HABER PECADO
Fue tan solo una mala decisión
la que trajo a mi alma dolor y confusión
Fue tan solo mi error en un momento
el que causo que mi alma pierda el contentamiento.
De pronto mis días perdieron sentido
pues sentí que Tu ya no estabas conmigo
Dije a gran voz «donde te has ido Dios mío»
y Tú me respondiste aún estoy a tu lado hijo mío.
El problema no fue que de mi te hubieses alejado
sino que nuestra comunión se había contaminado,
el pecado un muro entre ambos había creado
y mi pasión por conocerte se había enfriado.
En aquel entonces me sentí totalmente derrotado
Parecía como si en una gran batalla hubiese sido derrotado
Me sentí un perdedor que fallo sin haber intentado
Y hasta llegue a considerar que ya no estarías más a mi lado.
Pero tú me extendiste la mano y quisiste ayudarme
mas yo me sentí indigno y no quise de tu mano tomarme
Con el pasar de los días mi aflicción se volvió más grande
y poco a poco la depresión comenzó a dominarme.
Las personas comenzaron a darse cuenta que ya no era el mismo
Notaron que mi mirada reflejaba a alguien que una guerra ha perdido
Ya no me comportaba como alguien maduro, hasta parecía un niño
Pues hacia todo lo malo sin pedirle a nadie permiso
En ese instante hasta pensé en quitarme la vida
Ya no había sentido en seguir jugando esta partida
Pues me considere el perdedor de un juego que no entendía
Y quise acabar con la aflicción en la que estuve por interminables días…
Allí fue cuando mandaste tu Espíritu a hablarme
Y me hiciste entender que tú no querías allí dejarme
Luego me tome de tu mano y pude levantarme
Y un corazón nuevo volviste a darme.
Con tus bellas palabras lograste consolarme
Me devolviste la esperanza y prometiste restaurarme
Me hablaste al oído logrando motivarme
Por lo cual desde aquel día prometí siempre esforzarme.
Tu fuego consumió mi pecado y me limpio
así mismo, tu presencia toda mi alma restauro
Soplaste nuevamente en mí y me diste vida
Y tu fuego dejo mi alma nuevamente encendida
Cambiaste mi lamento y mi desesperación
Por danza, cántico nuevo y oración
Echaste de mi aquello que me afligía
Para depositar en mi mucha alegría
Tú atrajiste mi corazón cuando lejos me encontraba
Me lograste enamorar con tan solo decir unas palabras
Cautivaste y enamoraste mi corazón con tan solo una mirada
Y todo esto lo hiciste sin importar lo lejos que yo estaba
Por todo esto yo quisiera entregar tan solo a ti toda mi alabanza
Mis versos y mis canciones serán primeramente tuyos cada mañana
Mi corazón intentara hacer todo lo que me digas cada vez que hablas
Y me esforzare por cumplir todo lo que dice tu preciosa palabra
Quiero que desde hoy y para siempre seas el dueño de mi alma
Y que mis pasos se dirijan hacia donde tu voluntad manda
Para así llegar a ser un hijo digno de tu presencia
El cual te conozca más que a cualquier ciencia.
