Muchas personas consideran que no tiene coherencia la vida que llevan los cristianos. Según ellos, somos tontos al amar a alguien que con nuestros ojos no miramos. Ellos consideran que nuestras alabanzas y adoraciones al viento las cantamos, y que no hay quien reciba todas aquellas canciones que siempre entonamos.
Hoy quiero que sepan por qué sentimos tanto amor por nuestro Señor.
La primera es la certeza que tenemos todos de que Jesús es nuestro Salvador.
La segunda es por ese amor tan grande con el que nuestros pecados perdonó.
La tercera es por agradecimiento a todas las cosas que por nosotros ha hecho,
y la lista continúa, pues son muchos los motivos por los que amamos a Dios en todo tiempo.
Es cierto que no puedo ver con mis ojos al Señor,
pero su Presencia es más real que la del mundo entero;
y aunque no puedo tocar con mis manos a Dios,
puedo sentir su Presencia, la cual llena mi ser en todo tiempo.
Digan lo que digan no podrán acabar con nuestra fe.
Nunca lograrán que nosotros dejemos de creer,
pues es algo maravilloso lo que Dios nos hizo ver:
y esto es el mundo desde una perspectiva que los demás no pueden tener.
Te amamos, Señor, pues de la oscuridad hacia la luz nos has sacado
y por haber curado nuestras heridas y perdonar nuestros pecados.
Te alabaremos, Señor, pues nos has dado vida y la salvación nos has entregado
y por habernos permitido ver muchísimas maravillas al estar a tu lado.
Sabemos que todo lo que hiciste por nosotros nunca lo hará nadie más
y, el saber eso, lo que nos motiva a alabarte cada día más y más.
Sabemos que por nosotros diste todo lo que pudiste dar
y eso nos motiva diariamente a querer al lado tuyo estar.
Grande es la alegría de aquellos que buscan cada día tu Presencia
y aún más grande es la dicha de saber que no es pura coincidencia;
Pues saben que Tú los llamaste para realizar grandes proezas,
sanando enfermos, expulsando demonios y haciendo milagros sobre esta tierra.
Nadie ha hecho cosas tan grandes como las que haces Tú a favor de la humanidad.
Nadie puede amarnos como tú lo haces, ni tampoco pueden mostrar tan grande fidelidad, pues tu amor no se trató simplemente de palabras como lo hace la humanidad, sino que lo demostraste con hechos, en la cruz del Calvario, llevando nuestra maldad.
By: Cristian Flores