Lo que Dios dice de ti
Cada mañana, recibes el día con valentía y fe. Te enfrentas a los obstáculos sin rendirte al primer signo de dificultad, ¡un rasgo que comparten mis hijos e hijas! Tu dedicación para mantener cerca a tu familia y a la vez apoyar a los demás es sincera y humilde. Esto es testimonio de cuánto amor llena tu corazón.
Estoy orgulloso de todo lo que te hace especial y deseo que haya más personas como tú: aquellas que tienen un compromiso inquebrantable en su relación conmigo.
Eres mi hija, mi hijo. No cabe duda que las palabras que he plantado en tu corazón han dado mucho fruto y tienes muchas bendiciones y dones que cosechar. Tienes un gran futuro por delante y confía en que contarás con mi apoyo en cada situación. Puedes venir con seguridad a mi altar y derramar tu alma.
Dios te dice: acércate a mí con confianza
Me asombra tu increíble resistencia, hija, hijo mío. Nunca flaqueaste en tu fe y en tu dedicación a mí, a pesar de los duros vientos de la adversidad que intentaron derribarte. Nada puede quitarte esas cualidades, ¡ni siquiera todas las cosas materiales que por un motivo has perdido!
Tu futuro es muy brillante, ten la seguridad de que estoy aquí para apoyarte siempre que lo necesites, sea cual sea la situación que se presente. Acércate a mí con confianza: vierte todas tus emociones sin miedo, yo te conozco mejor de lo que piensas ¡Yo te forme desde antes de que fundara este mundo!
Tienes mi fidelidad
Mi fidelidad inquebrantable está de tu lado, estés donde estés. Puedes sentir mi protección, un poderoso ejército de apoyo detrás de cada uno de tus movimientos, contra quienes te desafían o amenazan. ¡Recibe sanación y fuerza para compartir el poder de mi palabra con valentía en los momentos en que parece reinar la oscuridad!
Dios está orgulloso de ti
Amiga, amigo lector, por mucho que te esfuerces, a veces es imposible complacer a todo el mundo. Pero hay una persona que aprecia tus esfuerzos y ve los progresos que haces: ¡Dios!
Contrario a los que muchos creen rápidamente, Él no se queda sentado mirando: se preocupa por lo que estamos pasando, incluso cuando nadie más lo hace. Así que no te rindas si alguien no te aprecia: ¡en lugar de eso, busca en Él comprensión y amor!
De hecho, la Biblia nos dice en Jeremías 31:3:
«Te he amado con amor eterno; te he atraído con bondad inagotable» (NVI).
Esto significa que no importa cuántas veces cometamos errores, Dios nos sigue amando tanto como siempre lo ha hecho y siempre lo hará.
El amor de Dios por nosotros no depende de nada de lo que hagamos o dejemos de hacer. Su amor no cambia si cometemos errores o tenemos éxito en la vida. De hecho, la Biblia nos dice en Romanos 5:8:
«Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: Cuando aún éramos pecadores, Cristo murió por nosotros» (NVI).
La muerte de Jesús en la cruz nos muestra cuánto valora Dios a cada uno de Sus hijos. Todos somos especiales y dignos de respeto y admiración a Sus ojos, porque Jesús murió por cada uno de nosotros, sin acepción de personas.
Conclusión:
Por dura que te parezca a veces la vida, recuerda que Dios está orgulloso de todo lo que haces de ti, guerrero, guerrera valiente. No necesitamos ser perfectos para ganarnos Su aprobación: ¡ya la tenemos!
Así que la próxima vez que alguien te haga dudar o te haga sentir insignificante, tómate un segundo para recordar lo que Dios dice de ti: ¡Él está orgulloso de lo que eres! Y la forma en que alabas y glorificas Su nombre, aun en medio de la angustia, Dios lo aprecia y te bendice.
