Siervo de Dios no permitas que mueran tus esperanzas,
pues las promesas de Dios se cumplirán sin importar la tardanza;
ya que Dios ha preparado para ti una gran bonanza
constituida por gozo, paz, alegría y mucha templanza.
No pierdas las esperanzas y sigue clamando,
pues Dios bendice a los que siempre están confiando
y les da aquello que han estado esperando
para que vean en lo fiel que es Dios con los que en él han confiado.
Mantén tus ojos puestos en Cristo, quien es tu esperanza
para que en los días de aflicción tu lamento se convierta en danza,
para que toda tu tristeza se transforme en alabanza
y para que encima de tu tormenta brille siempre tu confianza.
Deléitate en su presencia todos los días de tu vida
y Él te concederá todo lo que tu corazón le pida.
Alábale aun cando sientas que tu corazón tiene heridas
Y Él te restaurará y te llevará hacia la mejor salida.
Si tú realmente deseas ver la gloria de Dios en tu generación,
pues da el primer paso y pídele a Dios que haga de en ti su manifestación.
Como una llama ardiente que encenderá toda una nación,
expandiéndose por el mundo creando un avivamiento en esta generación.
Dios anda en busca de personas con una verdadera convicción
para que inicien estos una gran revolución,
la cual traiga sobre todas las naciones mucha bendición
y esta bendición será la sanidad de miles y también su salvación.
Pero esto tan solo lo puede hacer con las personas que le creen de verdad,
aquellos que confían en Dios con una total y completa seguridad;
pues estos son los que con todo el corazón se esforzarán
y al sonido de la voz del Señor sin dudarlo seguirán.
Los que confían en el Señor grandes cosas en sus vidas verán.
Dios los restaurará, les levantará y su gloria les mostrará,
pues solo los que le abren el corazón, Dios su obra podrá realizar;
siendo estos grandes instrumentos que él podrá utilizar.
La verdad es que, Dios desea hacer grandes cosas con todos los que en Dios creen.
Él desea usar nuestras vidas para cosas mucho mejores que las que imaginamos,
pero no todos los creyentes para cumplir la voluntad de Dios están calificados,
pues muchos no confían en Dios y no están dispuestos a tomarse de su mano.
Por eso, a ti te quiero decir lo siguiente:
tienes que entregar a Dios tu cuerpo, alma y mente.
Entrégale, así mismo, tu conciencia y tu subconsciente
para que Dios pueda obrar en tu vida grandemente.
Pues Dios está queriendo usar tu vida.
Anhela cumplir sus planes perfectos mientras aún vivas,
pues tu estancia en la tierra es una muy chica;
la cual para muchos podría pasar desapercibida.
Pero Dios quiere que cumplas los propósitos de tu vida
y seas de mucha bendición aún para personas desconocidas.
By: Cristian Flores.
