Dios, Ayúdame, Estoy Triste…

mujer triste

Encontrar la fuerza en tiempos tristes, no es fácil. Pero en Dios lo podemos todo, porque Él nos da la fuerza cuando estamos tristes.

Como hemos dicho en otros posts, todo el mundo tiene días malos. Todos tenemos momentos en los que nos sentimos tristes y abrumados. Momentos en los que creemos que el mundo se nos viene encima.

Así es, mi amado lector. Puede ser difícil encontrar la fuerza para superar lo malo que venga. Pero no te preocupes, ¡no estás solo! Dios siempre está contigo, y lo único que desea es que te apoyes en Él durante los momentos difíciles.

No desmayes, aquí tienes algunos consejos sobre cómo invocar a Dios cuando te sientas triste, abatido.

Si estás triste, confía en su amor

Dios nos ama incondicionalmente, lo que significa que no importa lo mal que te sientas o los errores que hayas cometido, Él nunca dejará de amarte. Algunos de nosotros tenemos el equivocado pensamiento de que Dios jamás perdonará las cosas malas que hemos hecho en el pasado. Pero, yo te digo, cuando la tristeza te golpee y sientas que el mundo está en tu contra, tómate un momento para recordar que Dios está ahí para ti pase lo que pase.

Puedes confiar en Su amor y usarlo como fuente de fortaleza durante tus momentos más oscuros.

Entrégale tus problemas a Dios

Cuando tu vida se vuelva abrumadora y parezca que es demasiado difícil de llevar para una sola persona, acude a Dios. Pídele ayuda para aliviar tu carga y consuélate sabiendo que Él llevará tus preocupaciones si tú se lo permites. Este simple acto puede proporcionarte una inmensa paz mental cuando estás triste o la vida se pone difícil.

Recuerda, Él lo prometió:

Salmos 55:22

Echa sobre el SEÑOR tu carga, y Él te sustentará; Él nunca permitirá que el justo sea sacudido.

Si tu carga es demasiado pesada, ven a Jesús:

Mateo 11:28

Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar.

Deja ir lo que no puedes controlar

Este es un punto clave que podría ahorrarte mucho dolor. Puede ser difícil no quedar atrapado en cosas sobre las que no tenemos control, como las opiniones de otras personas, problemas de salud o los errores del pasado, pero es importante intentarlo.

Incluso, es más fácil sentirse agobiado por las cosas que no podemos cambiar. Pero en lugar de centrarte en ellas, deja de lado lo que no puedes controlar y céntrate en los aspectos positivos de la vida que están a tu alcance. Es decir, hacer esto te ayudará a reducir tus niveles de estrés de manera significativa, así como a hacer espacio para la luz de Dios en tu vida una vez más.

Conclusión:

Es natural sentirse deprimido de vez en cuando, pero no olvides que Dios siempre está contigo, ¡incluso en los momentos más oscuros!

Esta es nuestra recomendación hoy, mañana y siempre: Apóyate en Él en esos momentos difíciles y confía en Su amor infinito, pídele ayuda cuando sientas que es demasiado para que lo manejes tú solo, tú sola. Con fe, paciencia y esfuerzo, los momentos de tristeza no durarán para siempre si te apoyas en Dios.

Mi querido lector, te pido que dejes ir lo que no puedes controlar para que Él pueda llenar tu vida de luz una vez más. Con fe, paciencia y un poco de esfuerzo, estos momentos de tristeza no durarán para siempre, ¡así que sigue orando y creyendo!

 

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